Comenzar el día en compañía de la palabra de Dios puede ser una poderosa fuente de inspiración, motivación y fortaleza. Los versículos bíblicos son como un bálsamo para el alma, capaces de renovar nuestras fuerzas y darnos esperanza en medio de cualquier situación. A continuación, te presentamos una lista de 50 versículos bíblicos para fortalecer tu día desde la mañana:
1. «Por la mañana, Señor, oyes mi voz; por la mañana presento mis oraciones a ti, y quedo a la espera». – Salmos 5:3
2. «¿Acaso no sabes? ¿Acaso no has oído? El Dios eterno, el Creador de los confines de la tierra, no se fatiga ni se cansa, su inteligencia es insondable». – Isaías 40:28
3. «Por tanto, al despertar, quiero recordar lo que me da esperanza». – Lamentaciones 3:21
4. «Por la mañana, Señor, escuchas mi voz; por la mañana te presento mis ruegos, y aguardo con esperanza». – Salmos 5:3
5. «Pero yo canto de tu poder, por la mañana alabaré tu misericordia; porque has sido mi amparo y refugio en el día de mi angustia». – Salmos 59:16
6. «Por eso nunca desmayamos. Aunque nuestro cuerpo va debilitándose, nuestro espíritu se renueva día tras día». – 2 Corintios 4:16
7. «El Señor está conmigo; no tengo miedo. ¿Qué me puede hacer un simple mortal?». – Salmo 118:6
8. «Quien a ti confía, Señor, no se verá defraudado». – Salmo 25:3
9. «Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma». – Salmo 143:8
10. «El temor del Señor es el principio de la sabiduría; todos los que practican sus preceptos llegan a tener buen entendimiento». – Salmos 111:10
11. «Sólo en Dios halla descanso mi alma; de él viene mi salvación». – Salmos 62:1
12. «¡Por la mañana escucha mi clamor, Señor! Cada mañana pongo mi caso en tus manos y vigilo». – Salmos 5:3
13. «Tu fidelidad es nueva cada mañana, tu justicia es incansable». – Lamentaciones 3:23
14. «El Señor es bueno, escudo y amparo en el día de la angustia; es fuente de confianza en tiempos difíciles». – Nahúm 1:7
15. «Por la mañana escuchas mi voz; por la mañana presento mis oraciones a ti y espero con esperanza». – Salmos 5:3
16. «Cuando estoy preocupado, tú me haces fuerte y me llenas de valor». – Salmo 94:19
17. «Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones». – Salmos 46:1
18. «Porque nada es imposible para Dios». – Lucas 1:37
19. «El Señor bendice a su pueblo con paz». – Salmos 29:11
20. «Pon tu esperanza en el Señor; mantén firme tu fe». – Salmos 27:14
21. «El Señor es refugio para los oprimidos, fortaleza en tiempos de angustia». – Salmos 9:9
22. «El Señor es mi luz y mi salvación, ¿de quién podré tener miedo? El Señor defiende mi vida, ¿a quién habré de temer?». – Salmo 27:1
23. «Yo confío en ti, Señor; ¡que nunca me avergüencen! ¡Líbrame porque eres justo!». – Salmos 31:1
24. «El Señor sostiene a los que caen y levanta a los que están agobiados». – Salmos 145:14
25. «El Señor levanta a los que están postrados, endereza a los que están inclinados». – Salmos 146:8
26. «Me entrego a ti; sácame de la red que me han tendido, porque tú eres mi refugio». – Salmos 31:4
27. «El Señor, mi Dios, me da valor; él ilumina mi oscuridad». – Salmos 18:28
28. «Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; deja que tu buen espíritu me guíe en terreno llano». – Salmos 143:10
29. «El Señor es mi fuerza y mi escudo; en él confía mi corazón, y fui ayudado. Mi corazón salta de alegría, y con mi cántico le alabaré». – Salmos 28:7
30. «Yo voy al Señor en busca de su ayuda. A la luz del día le pido su favor». – Salmos 77:2
31. «Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará». – Salmos 37:5
32. «No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios. Yo te fortalezco, y también te ayudo; te sostengo con mi diestra victoriosa». – Isaías 41:10
33. «El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los contritos de espíritu». – Salmos 34:18
34. «Tú, Señor, guardas en perfecta paz a quien confía en ti; a quien siempre te obedece». – Isaías 26:3
35. «El Señor es mi porción», dice mi alma, «por eso en él esperaré». – Lamentaciones 3:24
36. «Cuando vengan las dificultades, clama a mí, que yo te responderé». – Salmo 91:15
37. «El Señor da fuerzas a su pueblo; el Señor bendice a su pueblo con paz». – Salmos 29:11
38. «Señor, Dios mío, en ti busco refugio; sálvame; líbrame de todos los que me persiguen». – Salmos 7:1
39. «No recuerdes las ofensas ni los pecados de mi juventud; acuérdate de mí conforme a tu gran amor, porque tú, Señor, eres bueno». – Salmos 25:7
40. «La misericordia del Señor es la causa de que no seamos consumidos, porque nunca dejan de renovarse sus bondades». – Lamentaciones 3:22-23
41. «Por la mañana, Señor, escuchas mi voz; por la mañana presento mis oraciones a ti, y quedo a la espera». – Salmos 5:3
42. «Los corazones angustiados hallarán consuelo y los humildes de espíritu serán fortalecidos». – Mateo 11:29
43. «El Señor por su parte marchará delante de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes». – Deuteronomio 31:8
44. «¿Acaso no sabes? ¿Acaso no has oído? El Dios eterno, el Creador de los confines de la tierra, no se fatiga ni se cansa, su inteligencia es insondable». – Isaías 40:28
45. «Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación». – 2 Corintios 1:3
46. «Por tanto, al despertar, quiero recordar lo que me da esperanza». – Lamentaciones 3:21
47. «Despierta, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y Cristo te iluminará». – Efesios 5:14
48. «Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús». – Filipenses 4:7
49. «Y ahora, hermanos, adiós. Trabajen para mejorar en todo. Anímense, sigan sus enseñanzas, vivan en paz y el Dios de amor y de paz estará con ustedes». – 2 Corintios 13:11
50. «Toma ejemplo de los profetas, que hablaron en el nombre del Señor». – Santiago 5:10
Estos versículos bíblicos son una poderosa fuente de fortaleza y aliento para enfrentar el día con fe y confianza en Dios. Recuerda meditar en su palabra, orar y confiar en su promesa de estar siempre presente en tu vida, guiándote y sosteniéndote en todo momento. ¡Que estos versículos sean como un faro de luz en tu camino y te fortalezcan en cada jornada!